Estoy totalmente de acuerdo con lo que plantea J. Montesinos. Esto podría estar encuadrado en lo que sería una política laboral de empresas como Google, que tienen claro que cuando más a gusto se encuentran sus trabajadores, más rinden y mejores beneficios aportan.
La opinión de cualquier trabajador es tenida en cuenta, escuchada y considerada importante más allá de que se decida llevar a la práctica. Tienen una pizarra, al estilo Monte, colocada a la entrada para que cualquier trabajador plantee un proyecto.
Les ofrecen entretenimientos y servicios a sus trabajadores para que desconecten por momentos con la clara idea de que sean más creativos y aumenten su productividad.
La enseñanza en general, y nuestro instituto en particular, no es una empresa aunque algunos lo pretendan, pero lo que sí es cierto, es que podemos ser permeables a las ideas o parte de ellas que nos hagan trabajar de una manera más grata, creativa y que beneficie a nuestros alumnos, bien sea directa o indirectamente.
Es cierto que ni somos google, ni podemos serlo, pero con imaginación seguro que podemos hacer algunas cosas para encontrarnos mejor.
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